En concreto, el pasado 15 de mayo, el investigador Raúl de la Rosa, perteneciente al Área de Genómica y Biotecnología del centro Ifapa Alameda del Obispo (Córdoba), presentó en Expoliva 2019 los resultados sobre los ensayos realizados con distintas variedades de olivo. El investigador recalcó la necesidad de desarrollar estrategias que mitiguen los efectos negativos de un posible calentamiento global sobre el cultivo del olivo. Indicó que, dentro de las posibles estrategias está la selección de variedades adaptadas a climas futuros. Para ello, es necesario identificar, en primer lugar, los efectos que el calentamiento global tiene sobre la productividad en olivo. Con este fin, el Ifapa ha establecido varios ensayos comparativos de variedades en Tenerife, cuyo clima puede tener ciertas similitudes con posibles escenarios de clima futuro en el Mediterráneo. Por un lado, los resultados de los ensayos indican que las altas temperaturas invernales parecen provocar en olivo, un adelanto muy significativo en la floración y una falta de sincronización en la brotación de las flores. Hasta el momento, no se ha encontrado variedades capaces de brotar de manera sincrónica ante estas condiciones. Respecto a la acumulación de aceite, el calentamiento global parece provocar un adelanto de la acumulación de aceite, y un mayor porcentaje del mismo al final del periodo de maduración. Sin embargo, el porcentaje de oleico puede bajar significativamente en algunas variedades como arbequina y arbosana. En otras como picual, este porcentaje puede ser más estable ante aumentos de temperatura. Por otro lado, el contenido en fenoles del fruto no parece estar influido por la temperatura durante la lipogénesis. Según el Ifapa, sí que está muy afectado por condiciones de baja disponibilidad de agua. Por tanto, una posible disminución del agua disponible para olivo, hará que los aceites tengan un mayor contenido en fenoles, aunque la productividad total disminuya. Por último, la incidencia de plagas y enfermedades puede variar significativamente con el cambio climático, pero hace falta más información para saber exactamente en qué sentido se producirán estas variaciones.