En este sentido, Orellana señaló la oportunidad de este congreso técnico, con el que se da visibilidad al cultivo del girasol y su industria extractora, cuya importancia contribuye a generar tejido productivo ligado al medio rural y a fijar población, en especial, en zonas con menores alternativas productivas.
En su intervención, animó al sector a impulsar su vertebración y ganar en dimensión. También consideró necesario emprender campañas de información para dar a conocer a la sociedad las ventajas saludables del consumo de grasas procedentes del girasol.
De igual forma, en su opinión, la innovación y el desarrollo tecnológico del girasol permitirán mejorar los rendimientos, al lograr una mayor eficiencia en el consumo de agua y otros insumos, mejorar la resiliencia de la producción frente al reto del cambio climático y avanzar en una fertilización sostenible.
De cara al futuro, Orellana aseguró que la apuesta por el girasol encaja con los objetivos de la futura Política Agraria Común (PAC), en el sentido de lograr un sector agrícola resiliente e inteligente, fortalecer el tejido socioeconómico de las zonas rurales y cumplir con las expectativas sociales de mejora del medio ambiente y de salud vinculados a la alimentación.