El Codex Alimentarius aprueba su plan estratégico para los años 2020-2025

En esta ocasión España ha estado representada por Victorio Teruel, subdirector general de Promoción de la Seguridad Alimentaria; y César Casado, jefe del área de riesgos químicos en los alimentos, así como personal de la Misión Permanente de España ante las Naciones Unidas en Ginebra, según ha informado la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición.

Este plan incorpora un nuevo enfoque centrado en promover la importancia e idoneidad de las normas alimentarias del Codex y su utilización por parte de los gobiernos, con vistas a la protección de la salud de los consumidores en todo el planeta y como referencia para velar por la aplicación de prácticas de comercio leales, reconociendo en qué medida estas normas desempeñan un papel fundamental para facilitar el comercio internacional.

La Comisión del Codex Alimentarius es el órgano máximo de este programa y convoca anualmente a todos sus miembros para debatir las propuestas emanadas a lo largo de los últimos 12 meses desde los diferentes Comités Codex sobre alimentos (especias, grasas y aceites, productos lácteos…), o bien de carácter horizontal (aditivos, contaminantes, residuos, etiquetado…). Su presidencia la ostenta actualmente Guilherme da Costa, quien renovó en este mismo evento su cargo por dos años más.

Muestra de la gran diversidad de temas que se han tratado en esta sesión, con más de 100 delegaciones presentes, es que en ella se han aprobado muy diferentes normas e iniciativas como una armonización del código de prácticas para el pescado y los productos pesqueros, con la orientación para el control de la histamina; una norma sobre el ajo deshidratado/seco; varias normas sobre aceites vegetales; la fijación de hasta 30 nuevos límites máximos de residuos de productos fitosanitarios en diferentes alimentos; adopción de nuevas disposiciones que regulan el uso seguro de aditivos alimentarios; el código de buenas prácticas para reducir la presencia de los esteres del 3-monocloropropano-1,2-diol y del glicidol, posibles contaminantes en algunos alimentos, entre otras.

El Codex Alimentarius cuenta con una serie de normas oficiales de referencia para los diferentes sectores. Dichas normas no son de obligado cumplimiento, pero sirven como base y son tomadas como referencia por las diferentes normativas nacionales y comunitarias.