El ejercicio 2019 resultó meteorológicamente muy inestable, aunque algo más benévolo en términos de indemnizaciones que los anteriores, alcanzándose los 640,74 millones de euros de manera general y superando los 22 millones de euros en el caso del olivar (6,38 millones de euros en 2018) por los daños ocasionados en 80.347 hectáreas.