Unaprol estima en 2.000 millones de euros las pérdidas del sector oleícola italiano por el COVID-19

“Hoy más que nunca tenemos ante nosotros un gran trabajo que hacer para relanzar el cultivo del olivo italiano. Estimamos que el coronavirus ha causado pérdidas de 2.000 millones de euros al sector debido al cierre del canal Horeca y al difícil reinicio de bares, restaurantes y oleoturismo, a los obstáculos a las exportaciones y a la falta de la presencia de turistas”, ha asegurado el presidente de Unaprol.

Asimismo, Granieri ha lamentado que los precios pagados a los productores han caído un 44% hasta alcanzar los valores más bajos jamás registrados desde 2014, lo que se debe “a la presencia en el mercado mundial de abundantes existencias de aceite español de campañas anteriores, a menudo pasadas como italianas debido a la falta de transparencia en el producto en el mercado”.

A su vez, el presidente de Unaprol ha afirmado que han solicitado la activación de instrumentos innovadores a favor del sector y ha reclamado, en colaboración con Coldiretti, un paquete de medidas extraordinarias en apoyo de las empresas agrícolas y las fábricas que operan en la cadena corta, con el lanzamiento inmediato de recursos ya asignados para la modernización de la cadena de suministro.

No obstante, “también necesitamos mecanismos de flexibilidad, un apoyo masivo para las exportaciones y un plan de comunicación extraordinario sobre el aceite de oliva, que siempre ha sido un símbolo de todos los productos agroalimentarios Made in Italy . Los aceites de oliva no son todos iguales, por lo que entre los desafíos que nos esperan se encuentra enseñar a los consumidores a reconocer y elegir la calidad y siempre apoyar a las empresas que la persiguen”, ha subrayado.

En este sentido, Granieri ha asegurado que exigirán una revisión de la clasificación de los aceites que garantice la definición de "virgen extra" solo para aceites de oliva de calidad. También ha abogado por que la relación directa del sector con los consumidores sea fundamental para difundir y promover la cultura del aceite de oliva en colaboración con Evoo School Italy.

“Fortaleceremos y daremos más herramientas operativas a las muchas estructuras territoriales asociadas y trabajaremos para influir positivamente en los mercados a favor de las empresas italianas de aceitunas, al solicitar la adopción de mecanismos como el compromiso rotativo y la mejora del almacenamiento”, ha concluido.

Granieri ha ocupado el cargo de presidente de Unaprol desde 2014 y actualmente es vicepresidente nacional y presidente de la Federación Regional de Coldiretti de Lazio.

Unaprol ahora agrupa a 56 organizaciones de productores en todas las regiones italianas del olivo y representa más del 60% del sector en el país. Las empresas involucradas en sus actividades son más de 270.000 para un total de más de 300.000 hectáreas en la producción de aceites de oliva vírgenes extra de calidad y aceitunas de mesa.

Comprometida en numerosos proyectos llevados a cabo con el apoyo de la Unión Europea, la organización también trabaja para la mejora ambiental de los sistemas de cultivo y de producción, así como la calidad del AOVE y su difusión.