En este sentido, el ministro de Agricultura apostó por apoyar las externalidades positivas de este tipo de olivar a través de la ayuda básica a la renta y los ecoesquemas para leñosos, que son ayudas complementarias para cumplir con prácticas beneficiosas para el medio ambiente.
El presidente de la Diputación, por su parte, insistió en la importancia de este olivar, menos productivo, para fijar la población en el territorio. En esta línea, y el contexto actual de crisis de precios del aceite de oliva, Reyes defendió un reparto de la PAC justo, que evite el abandono de explotaciones donde la rentabilidad es menor, como ocurre con el olivar en pendiente, “pero que son un pegamento para mantener a la población en nuestras sierras y en el mundo rural”.
El ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación ya expresó en el Consejo Provincial del Aceite de Oliva celebrado el pasado mes de julio la necesidad de que la nueva PAC tenga en cuenta el componente social y ambiental del olivar, el desarrollo del olivar ecológico, y la posibilidad de llevar a cabo un proceso de modernización y reestructuración para hacer más productivo este olivar más tradicional. Entonces, también anunció otras medidas llevadas a cabo por el Ministerio para abordar la crisis del sector del aceite, como el almacenamiento privado o la modificación de la Ley de la Cadena Alimentaria.