Por otro lado, en aras de garantizar la seguridad de sus trabajadores, la cooperativa, que envasa bajo las marcas de Amarga y Pica junto a Conde de Benalúa, ofrece a sus socios la posibilidad de realizar test rápidos de antígenos para diagnosticar el COVID-19 durante la campaña 2020/21.
La cooperativa Conde de Benalúa se fundó en 1954 y en la actualidad cuenta con una superficie de olivar superior a las 11.000 hectáreas en régimen de Producción Integrada, certificadas por Certifood; y otras 450 hectáreas en agricultura ecológica, certificadas por el CAAE. Hoy en día, moltura cosechas en promedio superiores a los 34 millones de kilos de aceituna.
Con instalaciones de última generación, la almazara de Conde de Benalúa dispone de capacidad instalada para procesar hasta 1.000 t./día (40 millones de kilos de aceituna por campaña) que suponen unos 8,5 millones de litros anuales de producción propia.
Además, dispone de envasadora propia con dos líneas flexibles de última generación; y un almacén con temperatura regulada gestionado por su ERP, gracias al cual puede programar los pedidos de los clientes en todo tipo de formatos: desde botellas de cristal hasta envases PET de 5 litros. Esto consigue "servirlos en tiempo récord y con toda la garantía de nuestra calidad integral de procesos”, según ha destacado la cooperativa.
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