La asociación ha destacado que este alimento se considera el principal "marcador" de adherencia a la Dieta Mediterránea, así como un índice de nutrición saludable. En este sentido, ha explicado que la investigación científica ha demostrado que el aceite es fundamental para la salud cardiovascular, ya que reduce factores de riesgo como la diabetes, el sobrepeso y el colesterol, todos ellos ligados a un estilo de vida poco saludable. “Contra el extremismo alimentario de nuestro tiempo, que ve un aumento de la desnutrición por un lado y el sobrepeso por otro, el aceite de oliva puede hacer mucho. Aumentar el consumo no solo en Italia, sino en el mundo significa acercar diferentes culturas a la Dieta Mediterránea, la más saludable según la literatura científica, de la que el aceite es uno de los pilares, además de la más sostenible”, ha recalcado Anna Cane, presidenta del grupo de aceite de oliva de Assitol. La importancia de este patrón alimentario, reafirmado por estudios europeos y estadounidenses, encontró la última confirmación en un estudio reciente de investigadores de la Universidad de Uppsala (Suecia), publicado en la revista Plos Medicine. La investigación, que abarcó a 79.000 suecos entre 1997 y 2017, vincula la Dieta Mediterránea con la reducción del riesgo de mortalidad. En particular, la encuesta reveló que fueron principalmente las personas con problemas de peso las que aprovecharon el cambio de dieta. “En resumen, el aceite de oliva prolonga la vida incluso de aquellos que tienen algunos kilos de más”, ha subrayado la entidad. A su juicio, promover las propiedades beneficiosas del aceite de oliva no es trivial ni siquiera en Italia, donde el número de italianos que siguen la Dieta Mediterránea ha sufrido un fuerte descenso en los últimos años e incluso ha disminuido el consumo de aceite de oliva virgen extra. Por el contrario, la obesidad infantil y el desequilibrio alimentario han experimentado un fuerte aumento. “Por ello, Assitol lleva tiempo promoviendo la educación en una nutrición adecuada, basada en la experiencia de degustar diferentes aceites, en los que involucrar a los consumidores de todas las edades: una especie de viaje sensorial, que sería muy bueno para la salud, así como para el apetito", ha explicado Cane- Garantizar una alimentación saludable es uno de los objetivos del Programa Mundial de Alimentos de la ONU, que acaba de ganar el Premio Nobel de la Paz. “Esperamos ver al mundo del aceite de oliva involucrado también en el objetivo Hambre Cero, que esta organización persigue con fuerza, compartiendo el mismo compromiso con una alimentación sana y adecuada y a favor de la sostenibilidad”, ha concluido.