En concreto, APAG Extremadura Asaja ha asegurado que el olivar tradicional ha tenido una producción muy baja en todas las zonas, con pérdidas por encima del 85% en la zona de Tierra de Barros y Centro, como también ha ocurrido en la zona Suroeste y Campiña Sur; mientras que en Vegas Altas y en la zona este la cosecha ha sufrido una reducción del 60% respecto a un año normal.
A su juicio, el olivar intensivo y superintensivo ha tenido un comportamiento menos negativo, con variedades como arbequina y picual que “han salvado un poco los muebles, dentro de la tónica tan negativa que hemos sufrido y que son la confirmación de la tendencia que ya se había marcado con la aceituna de mesa".
Además de la baja producción, Metidieri también ha denunciado que se siguen pagando “precios de miseria, como en la pasada campaña” y que se está moviendo en cifras que ronda entre los 30 y 35 céntimos por kilo de aceituna.
En resumen, según ha señalado, la cosecha de aceituna para aceite será muy corta para el olivar tradicional, ya que según avanza la campaña se acelera el ritmo, debido a la baja producción.
Ante este escenario, desde APAG Extremadura Asaja han reclamado “un apoyo firme y decisivo” para el olivar tradicional, puesto que es un modelo de agricultura que "está ligado a la tierra, a nuestros pequeños municipios y es un instrumento fundamental para luchar contra la despoblación de las zonas rurales, más si cabe en un momento en el que la campaña está siendo desastrosa”.