El valor de la producción italiana de aceite de oliva virgen extra con Denominación de Origen Protegida e Indicación Geográfica Protegida se situó en 82 millones de euros en 2019, lo que supone un 4,6% menos respecto al año anterior; mientras que la producción certificada bajo estos distintivos de calidad fue de 11.000 toneladas (-11%), según un informe del Instituto de Servicio para el Mercado Agrícola Alimentario (Ismea).