Márquez ha lamentado que el consumo de aceite de oliva en la restauración colectiva en España, “un sector fundamental para la economía de la provincia de Jaén, haya caído en comedores de empresas, colegios, hospitales y residencias de la tercera edad", según el estudio "Aceites de Oliva en la Restauración Colectiva" elaborado por la consultora aWp Services para la Interprofesional del Aceite de Oliva Español. El senador ha indicado que, según este informe, el consumo de aceite de oliva en colectividades ha pasado de suponer el 31% del volumen total de aceites consumidos en 2017 a solo un 25% en 2019, “lo cual supone un recorte importante en las ventas que genera nuestra provincia”, por lo que ha anunciado que “vamos a llevar al Senado una iniciativa para que el Gobierno de España lleve a cabo una campaña de promoción del aceite de oliva, que además es el más sano de cara a ser consumido, y con el objetivo de incrementar su venta entre las empresas de restauración colectiva”. “No es lógico que haya disminuido el consumo de aceite de oliva y que sin embargo el mercado de la restauración colectiva haya crecido. Pero ese crecimiento lo han captado otros aceites, no los de oliva, y tenemos que poner en marcha una campaña para hacer llegar a todos los rincones las bondades económicas y saludables del aceite de oliva”, ha añadido. Márquez ha destacado que “hay que conseguir incrementar la venta de aceite de oliva en el sector de la salud y socio-sanitario, en los comedores escolares y en comedores de empresa. Es inadmisible que en el país líder mundial en producción de aceites de oliva su presencia sea anecdótica en hospitales, colegios, residencias y restauración colectiva en general”. El dirigente popular ha precisado que “vamos a pedir en el Senado una campaña de promoción y concienciación para fomentar el consumo de aceite de oliva, con el objetivo de intentar contrarrestar las importantes pérdidas económicas que está soportando el sector desde hace meses”. A su juicio, “tenemos que estar ahora más que nunca al lado de los agricultores y del sector olivarero, que es parte vital de la economía provincial. El precio del litro de aceite está por los suelos para los agricultores, hecho que se ha agravado con la pandemia del COVID-19, por lo que hay que buscar mejorar todos los mercados del aceite de oliva”.