El informe de este organismo señala que la recolección de la aceituna continuó durante todo el mes de diciembre, no siempre con un flujo continuo de entrega de materia prima en las almazaras, debido a las precipitaciones.
En la mayoría de las principales regiones productoras y a pesar de unos índices de floración muy satisfactorios, el cuajado del fruto no estuvo a la altura de las expectativas y la carga inicial fue menor que en la campaña anterior.
Asimismo, este organismo subraya que las precipitaciones de octubre y noviembre, cerca del final del ciclo productivo de los olivares, también ha permitido una recuperación en muchos olivares tradicionales de secano, en particular en el interior norte, con el aumento del calibre de la aceituna, si bien de forma general se estima una reducción del 25% en la cantidad de aceitunas producidas.
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A su vez, resalta que si bien el rendimiento es, en general, inferior al logrado en el año anterior, la calidad del producto final se encuentra dentro de los parámetros normales (química y organológicamente).
En cuanto a la aceituna de mesa, el instituto portugués prevé que la producción se sitúe en 13.000 toneladas frente a las 18.000 toneladas de la campaña precedente.