El responsable de Aceituna de Mesa de la organización agraria, Antonio Rodríguez, ha explicado que la pertinaz sequía, “el mal cuajo” de las aceitunas y los problemas estructurales del sector “como las importaciones de terceros países, la no generalización de los contratos agrarios y la disputa de los industriales con las figuras de calidad”, son algunos de los hándicap a los que se está enfrentado el sector en esta campaña y que preocupa a los productores. Rodríguez ha precisado que “después de un año anterior con un déficit hídrico en las zonas olivareras de España de un 35%, y el actual con un 40% menos en las mayorías de las comarcas, los olivos están purgando la aceituna debido a la sequedad del terreno. A esto se añade una temperatura cambiante, fría al principio de la primavera y ahora con demasiado calor”. “Además, en las zonas de riego hay menos agua disponible. Por lo que desde COAG hacemos un llamamiento, tanto a la Administración estatal como autonómica, para que haya más inversión en este sector en planes hídricos y solucionar, en parte, este histórico problema de falta de agua y mantener un sector con gran repercusión social como ambiental”, ha considerado. Otra de las circunstancias que la organización agraria cree que influirá negativamente en el próximo verdeo, previsto para los meses de septiembre-octubre, son las importaciones de terceros países, que continúan creciendo. Según Rodríguez, “COAG no está en contra de dichas importaciones porque nuestro sector exporta a muchos países, pero sí estamos en contra de que se mezclen con nuestras aceitunas y que en el etiquetado no esté claro el país de procedencia y la variedad”. Por ello, la organización ha reclamado al Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (MAPA) el cambio de la norma de calidad, “para que sea obligatorio que figure el origen y la variedad de la aceituna, ya que la distribución, al no haber una norma clara, no informa al consumidor correctamente. Sabemos que la producción de dichos países utiliza medios de producción prohibidos en la Comunidad Europea desde hace años”. Por otro lado, Rodríguez ha hecho referencia a la Ley de la Cadena de Alimentaria, que no está plenamente consolidada, y ha asegurado que “ya teníamos que tener firmados los contratos para esta próxima campaña y así poderla planificar, pero no es así”. Respecto a esa planificación, se ha referido a la contratación de trabajadores para la campaña, muchos de los cuales deben venir de fuera ante la falta de jornaleros en algunas comarcas. En este sentido, ha solicitado ayuda y colaboración a las Administraciones de cara a ofrecer alojamientos dignos y cómodos para estos temporeros. Por último, sobre la IGP Manzanilla y Gordal, un asunto que sigue en los tribunales por una demanda de la industria, el responsable de Aceituna de Mesa ha indicado que “no comprendemos que no se quiera por parte de la industria una figura de calidad tan importante como en otros sectores. Y cómo también ha entrado en este litigio otra Comunidad Autónoma, la Consejería de Agricultura de la Junta de Extremadura. Para nosotros es un sinsentido”. Según ha precisado, “las aceitunas carrasqueñas son parecidas a la manzanilla, pero son de Badajoz, no de Sevilla. COAG propone una IGP de carrasqueña o manzanilla de Badajoz para apoyar a los agricultores extremeños y así luchar contra las importaciones y la banalización del fruto que hace la industria y la distribución que no quieren ni origen, ni variedad, ni calidad”.