Según este organismo, las medidas no deben comprometer los controles tradicionales de seguridad alimentaria y la gestión de la seguridad, pero deben complementar las prácticas de seguridad alimentaria establecidas en la actualidad. La FAO ha explicado que los datos actuales indican que ni los alimentos ni su envasado son una vía para la propagación del virus, por lo que no es un preocupación directa por la seguridad alimentaria. Sin embargo, a su juicio, es importante para la industria alimentaria y las autoridades regular para proteger a todos los trabajadores proporcionando un entorno de trabajo seguro, promoviendo medidas de higiene personal e impartir formación sobre los principios de higiene de los alimentos.