Según el MAPA, el aumento de los costes de producción del sector en su conjunto queda compensado por la elevada producción de la rama agraria, lo que conduce finalmente a una renta agraria prácticamente constante respecto a 2020.
La renta agraria en términos corrientes por Unidad de Trabajo Anual (UTA) ha disminuido un 4,6%, hasta alcanzar los 34.437 euros, al incrementarse en un 5% el volumen de trabajo en la agricultura expresado en UTAs.
Producción vegetal
La producción vegetal ha aumentado un 9,1% en valor, y alcanza la cifra máxima de toda la serie histórica con 33.153 millones de euros, debido al buen comportamiento de los precios percibidos por los agricultores (un incremento del 10,6%), que compensan el descenso de las cantidades producidas (-1,4%).
En cantidades, destaca el incremento en la producción de aceite de oliva 23,6% (campaña 2020/21), seguido de los cultivos hortalizas (+3,1%) y patata (+2,7%); mientras que han registrado un comportamiento opuesto el vino y el mosto (-16,4%), las plantas industriales (-9,3%) y los cereales (-6,1%).
Respecto a los precios básicos, se producen subidas en prácticamente todos los grupos. Destaca el incremento de los precios de aceite de oliva (+44,8%), cereales (37,5%), plantas industriales (34,4%), vino y mosto (14,2%) y patata (4,9%); seguido de incrementos menores en hortalizas (+1,2) y frutas (+1,0%).
Insumos
Los datos del MAPA apuntan que los consumos intermedios registran una notable subida (+13%), y alcanzan también una cifra récord de 26.875 millones de euros, con incremento tanto en cantidad como especialmente en precios. Este aumento viene determinado fundamentalmente por los piensos (+16,1%), que suponen más de la mitad del valor de los consumos intermedios y están inmersos en una coyuntura elevada de precios. A ello se unen los incrementos de valor de la energía y los lubricantes (+34,6%) y de los fertilizantes (+11,9%).