El Ministro aseguró que se trata de "un asunto que no solo importa a España sino al conjunto de la Unión Europea porque lo que estaba en discusión es como repercute la Política Agraria Común (PAC) en un producto concreto como la aceituna negra en la venta en el mercado norteamericano”.
Por otro lado, Planas solicitó a Bruselas que en los acuerdos comerciales en vías de negociación con terceros países se tengan en cuenta los sectores más sensibles. A su vez, trasladó el apoyo de España al Ejecutivo comunitario para impulsar la aplicación de las denominadas “cláusulas espejo” en las negociaciones comerciales con terceros países con el objeto de que se exijan a los productos importados los mismos estándares de calidad y seguridad alimentaria que a los producidos en Europa.
En este sentido, señaló que esta reciprocidad es una prioridad política para España y que responde además a una demanda de los agricultores, ganaderos y los ciudadanos europeos en general en el Consejo de Ministros de Agricultura de la Unión Europea. A su juicio, España siempre ha defendido el multilateralismo en el comercio internacional, basado en reglas, abierto, transparente y con acuerdos comerciales estable, y añadió que para España es un asunto prioritario que los productos que se importen cumplan las mismas exigencias y estándares que las producciones en el ámbito comunitario.
Por otro lado, el Consejo abordó la realización de un seguimiento sobre el funcionamiento del Brexit, porque si bien hasta ahora los intercambios comerciales con Reino Unido se han mantenido con normalidad, los acuerdos de importación alcanzados por el Gobierno británico con países de fuera de la UE podrían tener repercusiones en el mercado comunitario.
Además, el Consejo de Ministros analizó de nuevo la situación del incremento de precios de los costes de producción de los productos agrícolas y ganaderos, como la energía, los fertilizantes y la alimentación animal y que afecta al conjunto de países de la UE. "Se trata de una situación muy preocupante que se prolonga ya en el tiempo que compromete la rentabilidad de las explotaciones, de manera especial en el sector ganadero", según Planas, que reiteró la necesidad de que la Comisión Europea arbitre una acción coordinada para hacer frente a la situación.