COAG advierte de que el 50% del campo español se encuentra ya en situación de alerta por sequía

COAG ha mostrado "preocupación e incertidumbre" ante el inicio de la campaña de regadío y ha asegurado que si no se registran precipitaciones en el corto-medio plazo se barruntan restricciones ante el bajo nivel de los embalses y pantanos (reservas al 44% de su capacidad total). Según ha precisado, preocupa especialmente la disponibilidad de agua para regadío en Andalucía, Extremadura, Castilla-La Mancha y Castilla y León.

A su juicio, el regadío continúa siendo uno de los pilares del desarrollo rural y de la seguridad alimentaria y ha detallado que la superficie regada en España supone un 14% de la superficie agraria útil. Pese a ser un porcentaje pequeño de la superficie agraria útil, contribuye en algo más de 50% a la Producción Final Vegetal, en un 2,4% al PIB del país y emplea a un 4% de su población ocupada.

Las cuatro Comunidades Autónomas con más superficie regada son Andalucía (1.117.858 ha., el 29,18% del regadío total nacional), Castilla-La Mancha (572.279 ha,, el 14,94%), Castilla y León (463.148 ha., el 12,09%) y Aragón (413.482 ha., el 10,79%).

Regantes alertan de la falta de inversión

Por su parte, la Federación Nacional de Comunidades de Regantes (Fenacore) ha alertado de que la falta de inversión en obras de regulación agravará la amenaza que suponen las sequías para España, después de que las reservas de agua hayan vuelto a caer hasta el 44,8%, es decir, casi 15 puntos por debajo de la media de los últimos 10 años.

En este escenario, Fenacore ha lamentado que se hayan ejecutado sólo dos de cada diez euros de la inversión prevista en los anteriores planes hidrológicos, por lo que un porcentaje elevado de las obras de regulación y de infraestructuras hidráulicas de interés general no se han realizado pese a recogerse en los sucesivos planes y resultar determinantes para mitigar impactos del cambio climático como las sequías.

En este contexto, los regantes han indicado que la desertificación se ha convertido en uno de los mayores problemas ambientales, al afectar al 37% de la superficie terrestre del planeta e impactar sobre 3.000 millones de personas. En el caso concreto de España, según el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (MITECO), nuestro país cuenta con un 74% de zonas secas y con más de 9 millones de hectáreas catalogadas como de riesgo alto o muy alto de desertificación.