Estas ayudas tienen como objetivo principal fomentar el asociacionismo agroalimentario y se apoyan los procesos de fusión e integración promovidos por sociedades cooperativas agrarias, grupos cooperativos, cooperativas de primer, segundo y ulterior grado o cualquier otra entidad que esté formada mayoritariamente por sociedades cooperativas agrarias, o sociedades agrarias de transformación cuyo ámbito sea superior al de una Comunidad Autónoma.
En concreto, se subvencionarán los gastos derivados del proceso de integración o de la realización del acuerdo intercooperativo, tales como la constitución, auditorías, asesoramiento o estudios previos, así como los gastos propios de la gestión anual de la entidad o acuerdo resultante.
Asimismo, se subvencionarán los gastos originados por los estudios previos a la realización de procesos de integración.
Con estas subvenciones se busca facilitar la creación de estructuras empresariales de mayor dimensión, integrando a entidades asociativas, que faciliten la cooperación interterritorial e implantar los servicios y los medios adecuados para mejorar su eficiencia y su rentabilidad.

Digitalización
En el caso de las ayudas del Paquete de Digitalización, que forma parte del PERTE Agroalimentario aprobado por el Gobierno, se impulsa la transición digital del sector agroalimentario y se contribuye a la reducción de la brecha de capacidades, a través del fomento al establecimiento y prestación de servicios de asesoramiento en materia de digitalización, y de la formación y actualización de conocimientos de los asesores.
Podrán optar a estas ayudas las entidades de ámbito nacional del sector agroalimentario y elevada representatividad, como organizaciones profesionales agrarias, confederaciones intersectoriales y otras organizaciones profesionales, independientes, privadas y sin ánimo de lucro.
A la hora de valorar las solicitudes, se primará las de aquellas entidades que tengan experiencia y capacidad en materia de formación para la digitalización, que atesoren experiencias previas para atender a jóvenes y mujeres; y respecto de sus propuestas formativas o para la asesoría digital, se evaluará su pertinencia, la claridad en su planificación y descripción de las actividades, y se valorará el buen empleo de las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC), entre otros aspectos.
De igual forma, será fundamental que las solicitudes acrediten un ámbito supra-autonómico de actuación, y se valorará positivamente que atiendan el reto demográfico, con actuaciones en zonas especialmente relevantes (despobladas o remotas), así como que integren el enfoque de género y la atracción y retención de jóvenes.
En la sede electrónica del MAPA hay disponible una Guía de Ayuda para Solicitantes, así como los modelos necesarios para aportar la información preceptiva.