Para ENAC es un objetivo prioritario lograr la máxima visibilidad de la marca y, con ella, de las actividades acreditadas. En este sentido, en 2021 realizó un análisis para valorar si la marca que se ha estado utilizando estos últimos 25 años seguía cumpliendo su objetivo de la mejor forma posible.
El resultado principal de dicho análisis fue que la gran similitud entre la marca de acreditación y el logo de ENAC no solo podía generar confusión entre los diferentes agentes del mercado, sino que, además, suponía un inconveniente desde el punto de vista de comunicación y de promoción de las mismas. Por este motivo, la entidad ha explicado que se decidió acometer un cambio con el objetivo de dotar al diseño de una mayor fisonomía de marca y, asimismo, ofrecer a las entidades acreditadas un instrumento adaptado al contexto actual.
Con este fin, ENAC ha dotado a la nueva marca de una identidad visual propia y diferenciada del logo, con líneas más limpias y una tipografía contemporánea, pero manteniendo los elementos que la identifican, asegurando, así, el reconocimiento de la marca en el mercado.
Así, la entidad ha precisado que "las nuevas marcas de acreditación cuentan con un carácter propio, transversal, universal y actual, pero sin perder el reconocimiento obtenido a lo largo de estos años a la vez que mantienen su vinculación con el principio de confianza que fundamenta el sistema de acreditación de ENAC".