La Dieta Mediterránea puede reducir el riesgo de preeclampsia en mujeres embarazadas

La preeclampsia es una complicación potencialmente mortal del embarazo caracterizada por presión arterial alta y daño de órganos que surge al final del embarazo o poco después del parto. En todo el mundo, se trata de una causa importante de muerte para la madre y el feto y parto prematuro.

“Estados Unidos es el único país desarrollado con un aumento en la mortalidad y morbilidad materna, por lo que estamos entusiasmados con este nuevo hallazgo que fortalece las recomendaciones de que seguir una dieta saludable es una forma segura de ayudar a reducir el riesgo de complicaciones en el embarazo”, ha señalado Anum Minhas, jefa de Cardiología y autora principal del estudio.

Para el estudio, los investigadores encuestaron a 8.507 mujeres inscritas en el estudio Boston Birth Cohort entre 1999 y 2014, un proyecto originalmente diseñado para investigar los factores genéticos y ambientales asociados con los nacimientos prematuros. En general, el 47% de las participantes del estudio eran de raza negra, el 28% hispanas y el 25% restante blancas o de otras razas. La edad promedio fue de 28 años.

En concreto, se pidió a las participantes que completaran una encuesta dietética dentro de las 24 a 72 horas posteriores al parto, con preguntas centradas en la frecuencia con la que consumían alimentos de la Dieta Mediterránea durante el embarazo. Según las respuestas, a las participantes se les asignó una puntuación de dieta y se clasificaron en tres grupos para su análisis y comparación. Las puntuaciones más altas reflejaron frecuencias más altas de consumo de alimentos mediterráneos.

Un total del 10% de las mujeres encuestadas (848) desarrollaron preeclampsia. Después de ajustar las agrupaciones por edad, raza, educación, estado civil, tabaquismo, embarazos anteriores y obesidad, los investigadores informaron de que en comparación con las mujeres que obtuvieron puntuaciones en el grupo más bajo, las que registraron puntuaciones en los grupos medio y alto tenían un 28% y un 22% menos de riesgo de preeclampsia.

Las mujeres negras que siguieron la Dieta Mediterránea y obtuvieron puntuaciones en el grupo más alto tuvieron un riesgo un 26% menor de preeclampsia en comparación con las que obtuvieron puntuaciones en el grupo más bajo.

Asimismo, las mujeres que iniciaban el embarazo con presión arterial alta crónica tenían nueve veces más riesgo de preeclampsia en comparación con aquellas que iniciaban el embarazo sin antecedentes de hipertensión.

A su vez, las mujeres con diabetes y obesidad preexistentes tenían el doble de riesgo de preeclampsia en comparación con las mujeres sin estas afecciones.

Además del vínculo de una dieta saludable con mejores resultados generales del embarazo, el estudio sugiere que las diferencias raciales en las tasas de preeclampsia en EEUU podrían estar más relacionadas con factores socioeconómicos que genéticos o biológicos, ya que todos los grupos raciales se beneficiaron de este patrón alimentario.

“Si bien nuestros hallazgos refuerzan el argumento de que seguir una dieta saludable reduce las complicaciones del embarazo, aún se necesitan ensayos clínicos para evaluar con precisión los beneficios de la Dieta Mediterránea en diversos grupos de mujeres embarazadas”, ha advertido Noel Mueller, profesor asociado de la Escuela de Salud Pública Johns Hopkins Bloomberg y también autor del estudio.