COAG-Andalucía ha asegurado que “sigue fiel a sus orígenes, llevando por bandera su independencia de grupos económicos o políticos y la defensa de los intereses y los derechos de los agricultores y ganaderos andaluces como única razón de ser, a lo que se suma el valor añadido durante años de lucha y sacrificio de los integrantes de la organización, que han conseguido que sea una organización agraria consolidada que lidera las iniciativas ante las instituciones y demuestra una gran capacidad de movilización”. Asimismo, ha destacado la importante implantación que mantiene en todo el territorio, contando con 52 oficinas ubicadas en las zonas rurales de toda Andalucía, así como en los distintos sectores agrícolas y ganaderos de esta región. Para dar respuesta a todas las demandas de los agricultores y ganaderos, COAG-Andalucía ha precisado que cuenta con un equipo profesional cualificado y muy reconocido, que ofrece servicios de calidad a todos los afiliados, además de tener una gran capacidad de análisis y elaborar propuestas, informes y proyectos ante las instituciones en ámbitos locales, provinciales, regional, estatal y europeo. De hecho, ha participado “en la consecución de importantes logros para el sector agrario como el impulso al relevo generacional en el campo, la modernización de las explotaciones, una protección digna en materia de Seguridad Social, mejoras fiscales… y un largo etcétera que se encuentra en constante crecimiento ante los grandes retos que el sector se ve obligado a afrontar como consecuencia de la reforma de la Política Agraria Común (PAC), los desequilibrios de los mercados y las importaciones, o la crisis de precios en origen, principales caballos de batalla en la actualidad”. En este sentido, la organización ha subrayado que “se ha caracterizado siempre por liderar las grandes movilizaciones que han tenido lugar en Andalucía en defensa del medio rural y de los distintos sectores que se han visto perjudicados por las políticas agrarias, como fue el caso del algodón, el olivar, las frutas y hortalizas, y la ganadería, especialmente el ovino, caprino y el vacuno”. “Lo ha hecho en el pasado, y lo sigue haciendo, ya que son muchos los caminos que quedan por recorrer para que la agricultura tenga futuro, para que no se extinga, para que los agricultores y ganaderos puedan vivir dignamente de su trabajo y de un medio rural vivo”, ha aseverado.