La compañía ha precisado que el 100% de la celulosa de la que se abastece Fedrigoni tiene la certificación FSC™ y la mayor parte de los frontales los fabrica Fedrigoni Paper, "una sinergia que es sinónimo de calidad Premium y que garantiza una producción a escala global constante en el tiempo".
A su juicio, se trata de unos papeles de una gran excelencia, obtenidos con un 100% de fibras recicladas, que combinados con adhesivos de altas prestaciones dan como resultado unos materiales específicos para situaciones críticas. Las tecnologías H+O y Ultra WS están al servicio de productos que suelen estar sujetos a cambios bruscos de temperatura y humedad, como es el caso de las botellas de vino y de cerveza. Por su parte, la tecnología Greaseproof protege las etiquetas de aceites y sustancias grasas, como en el caso de los aceites vírgenes extra, lo que mantiene la imagen Premium del producto de la tienda a la mesa.
Asimismo, Fedrigoni ha señalado que la amplitud de la gama en términos de funcionalidad y adaptabilidad a las diferentes exigencias permite cubrir un gran número de aplicaciones, siempre con una altísima calidad: las soluciones autoadhesivas antigrasa están pensadas para el sector gourmet y cosmético; las soluciones para collarines permiten combinarlos con la etiqueta principal para una presentación 100% coordinada y Premium; y las tecnologías específicas, como H+O, Ultra WS y Barrier, garantizan una imagen perfecta, al impedir la formación de arrugas y burbujas, así como también la deformación de la etiqueta. Por último, con los soportes rPET, realizados con un 30% de PET reciclado, se reduce la cantidad de PET virgen que se utiliza en la fuente.
Con vistas a 2030 el Grupo tiene el objetivo de doblar el volumen de referencias con características sostenibles avanzadas en su cartera de productos.