"Son necesarias medidas para promover la reducción del valor de los esteroles totales en los aceites de oliva vírgenes de los actuales 1.000 a 800 mg./kg., con el objetivo de salvaguardar la producción de aceite italiano, evitando sanciones injustas causadas por normas que deben actualizarse de acuerdo con la evolución reciente de los métodos de producción y las condiciones climáticas”, han señalado ambas entidades. Para facilitar este debate y acelerar el proceso de modificación, Unaprol y FOA han recopilado a través de sus socios todos los datos necesarios para respaldar la solicitud del Ministerio de Agricultura italiano al Consejo Oleícola Internacional (COI) y poder resolver el problema. “Queremos subrayar las preocupaciones de los operadores de la cadena de suministro italiana. Estos parámetros demasiado elevados afectan, de hecho, a aquellos productores que, en los últimos años, han optado por asentar sus actividades de producción y comercialización sobre los aceites de alta calidad, expresión de la denominada cadena corta, íntimamente ligada a la tierra y el territorio", ha considerado David Granieri, presidente de Unaprol-. Según Granieri, el aumento de la presencia de estos aceites se debe al incremento del número de operadores del sector que han optado por producir y comercializar aceites monovarietales para potenciar sus peculiaridades y -a través de la recolección anticipada- impulsar sus propiedades organolépticas.