Con alta eficiencia productiva, este portainjerto tolera la sequía y es eficiente en el uso de agua, está adaptado a los suelos mediterráneos y es compatible con las principales variedades.
Según el IRTA, el sector del almendro ha evolucionado en los últimos años y mientras que hasta hace poco el foco se centraba en la búsqueda de variedades más vigorosas, ahora el objetivo es plantar árboles con mayor eficiencia productiva: que consuman menos agua, que estén adaptados a los suelos del Mediterráneo y que sean tolerantes a la sequía. Para conseguirlo, la clave ya no es la variedad sino el portainjerto.
Tal y como ha explicado Xavier Miarnau, investigador especialista en almendro del programa Fruticultura: "El sector ha evolucionado hacia plantaciones de alta densidad, y desde el IRTA hemos trabajado para buscar nuevos portainjertos adaptados a estos nuevos tiempos".