La inflación, cuya cifra se situó en septiembre en el 12,7% en el segmento de la alimentación sin frescos perecederos, ha pasado a formar parte de nuestra rutina, conduciéndonos a realizar cambios en la forma que consumimos y que explican la evolución de los mercados de gran consumo. Según un nuevo estudio de la consultora Kantar, la situación económica actual ha llevado a los españoles a comprar de diferente forma y a simplificar menús, así como a cambiar ingredientes, recetas o determinados roles de productos.