El curso -cuyo plazo de admisión de solicitudes finalizará el próximo 15 de abril- ayudará a comprender mejor el balance de agua en el suelo, sus componentes y el continuo suelo-agua-atmósfera, así como la respuesta ecofisiológica del olivo a la disponibilidad de agua y al clima.
El programa permitirá actualizar conocimientos y potenciar la capacidad de los profesionales de hacer una evaluación crítica de las nuevas tecnologías que existen para hacer un seguimiento del estado hídrico; identificar los factores más importantes en el uso eficiente del agua y adoptar soluciones apropiadas que ayuden en la toma de decisiones fundamentadas; y saber cuáles son las ventajas e inconvenientes del uso de agua de baja calidad como fuente alternativa o de integrar distintos recursos hídricos en el riego del olivar.
Los participantes tendrán la oportunidad de intercambiar experiencias, estrechar lazos de cooperación para afrontar el cambio climático y hacer un uso eficiente del agua en el olivar. Asimismo, potenciarán el trabajo en red para desarrollar estrategias de regadío entre actores clave de los países miembros del COI.
Según los organizadores de la actividad formativa, el cambio climático afecta al suministro de agua para regar los cultivos y supone un reto para los países mediterráneos que están sufriendo las consecuencias del aumento de las temperaturas y la falta de agua.