Un equipo de investigación de la
Universidad de Córdoba (UCO) ha identificado por primera vez la
composición de un perfume romano con más de 2.000 años de antigüedad a partir del hallazgo de un pequeño ungüentario en Carmona (Sevilla).
En este caso, la base era un aceite vegetal, posiblemente -según algunos indicios reflejados en los análisis- aceite de oliva, aunque este punto no ha podido ser confirmado en su totalidad.