La compañía ha destacado que esta mejora del envase de uno de los principales productos del grupo empresarial, llega fruto del trabajo constante de la empresa por reducir al máximo su impacto medioambiental y reforzar su compromiso con el cuidado del entorno. A su juicio, el proyecto se ha desarrollado gracias la experiencia acumulada en los últimos años y su visión de futuro, con la colaboración de empresas como SP Group y ADBio plastics.
El presidente ejecutivo y consejero delegado de Borges, David Prats, ha resaltado que "la sostenibilidad es inherente a nuestra marca, forma parte de nuestro ADN y de nuestra razón de ser. Intentamos que nuestros productos estén pensados con criterios sostenibles y de eco-innovación. Somos conscientes de la importancia de reducir nuestro impacto medioambiental y trabajamos cada día en ello".
Las tarrinas compostables se comercializarán en los próximos meses, inicialmente, desde las marcas Capricho Andaluz y Borges, pero con la previsión de lanzar nuevas referencias al mercado en un futuro próximo.
Para Borges, "el compromiso con la sostenibilidad es un pilar fundamental" y muestra de ello son las certificaciones medioambientales con las que cuentan algunas de sus principales marcas.
En este sentido, la empresa ha detallado que todas las tarrinas fabricadas por Capricho Andaluz cuentan con las certificaciones RETRAY y ECOSENSE.
Estos distintivos, concedidos por la Fundación Plastic Sense, se atribuyen a los envasadores que cumplen con los requisitos establecidos por la normativa de referencia en relación con la utilización en sus procesos productivos de material plástico reciclado proveniente de polímeros multicapa.