La compañía, que actualmente es uno de los principales fabricantes y suministradores de combustibles para la aviación del mercado español, produce este combustible sostenible en su Parque Energético La Rábida (Huelva) a partir de residuos orgánicos, como aceites usados de cocina o desechos agrícolas, entre otros. Estos biocombustibles de segunda generación, además de poder reducir las emisiones de los aviones hasta en un 90 % en comparación con el queroseno convencional, fomentan la economía circular, ya que se producen a partir de residuos que, de otro modo, acabarían en vertederos, segúnha informado la empresa en un comunicado.
Cepsa consolida su propósito de convertirse en un referente en el sector de las energías limpias y liderar la descarbonización del transporte aéreo. Este hito se produce unos meses después de que la energética suministrara combustible sostenible para la aviación a más de 200 vuelos en el Aeropuerto de Sevilla en una acción pionera que se convirtió en el primer suministro de SAF de tales características en un aeropuerto del sur de Europa, además de ser la primera vez que en España toda la cadena de valor contó con una trazabilidad certificada por el sistema ISCC EU (International Sustainability Carbon Certification), desde la fabricación del combustible sostenible para la aviación hasta el suministro físico.
Dentro de su estrategia Positive Motion, Cepsa está desarrollando un ecosistema centrado en acelerar la descarbonización de los clientes industriales, el transporte pesado, así como de la propia compañía, mediante la producción de moléculas verdes, principalmente hidrógeno renovable y biocombustibles. En concreto, con el objetivo de impulsar la descarbonización de la aviación, la compañía aspira a liderar la producción de SAF en España y Portugal, con una capacidad de producción anual de 800.000 toneladas en 2030, una cantidad de combustible sostenible suficiente como para sobrevolar 2000 veces el planeta.
Cepsa ha alcanzado acuerdos de colaboración con las principales aerolíneas que operan en España para impulsar juntos la descarbonización del sector aéreo. En concreto, la energética tiene alianzas con Iberia, Iberia Express, Vueling, Air Nostrum, Binter, TUI, Etihad, Wizz Air y Volotea.
Para garantizar el suministro de SAF a sus clientes, Cepsa va a desarrollar la mayor planta de biocombustibles de segunda generación del sur de Europa, junto a Bio-Oils, mediante una inversión de hasta 1000 millones de euros. Esta instalación, que se pondrá en marcha en 2026 en Palos de la Frontera (Huelva), tendrá una capacidad de producción flexible de 500.000 toneladas de SAF y diésel renovable, y contará con la última tecnología para la producción de biocombustibles. Además, se diseñará desde su inicio como una planta nativa digital, con los últimos avances basados en Inteligencia Artificial, Internet de las Cosas y análisis de datos, para maximizar su eficiencia y garantizar los mayores estándares de seguridad y protección ambiental.