Esta actividad está dirigida a importadores y distribuidores de vinos y alimentos gourmet, compradores de grandes cadenas de supermercados, comercio independiente, canal Horeca y prensa especializada.
Según la convocatoria de ICEX, las empresas expositoras participantes no pueden tener distribución en el país.
Este organismo ha explicado que Corea del Sur tiene una importante clase media que cada vez más incorpora gustos cosmopolitas en su alimentación. Además, la juventud está especialmente abierta a probar productos y bebidas nuevas. Algunas tendencias, como los productos ecológicos, se van implantando poco a poco también en este mercado.
Asimismo, ICEX ha destacado que muchos coreanos conocen y aprecian algunos de los productos españoles y que este conocimiento se ve ampliado por la aparición de restaurantes de cocina española y la extensión de los bares de tapas.
En el caso del aceite de oliva, ha asegurado que aunque es un producto que no forma parte de la dieta tradicional coreana, está viendo como aumenta su consumo de la mano de la comida occidental, así como por ser percibido como un producto saludable. A su vez, ha añadido que al existir cierta saturación en el mercado para la actual demanda, es aconsejable ofrecer un producto de calidad y diferenciado.