“La población de ciervos, gamos y cabras montesas está creciendo de forma incontrolada y, ante la necesidad de sustento, buscan comida en los brotes tiernos de los olivos y de los pistachos. Esto impide evolucionar los cultivos, lo que repercute negativamente en los agricultores, que están desesperados porque los daños van a más”, ha explicado Cano.
Un problema que, a su juicio, “es evidente y va a más” y por ello ha reclamado una reunión a la delegada de Medio Ambiente de la Junta de Andalucía para “proponer soluciones sensatas”. Según Cano, la fauna “causa daños de diferentes tipos. Por ejemplo, en olivos de mayor edad, éstos animales están impidiendo una poda de renovación, porque los agricultores no se atreven a cortar ya que la parte nueva, que debe rejuvenecer el olivo, no tiene viabilidad al ser donde atacan los ciervos, los gamos y las cabras. También en olivos más jóvenes los brotes tiernos no salen adelante, y olivos de 12 ó 15 años dejan de ser productivos porque los daños son irreversibles”.
En cunaro a las diferentes medidas para evitar estos daños, ha precisado que “lo primero es autorizar la caza por la noche en parcelas agrícolas, no en zonas forestales, ampliando el permiso, además de al jabalí, a todas las especies. Su población se está multiplicando en los últimos años y está causando daños irreversibles. También creemos necesario limitar o poner barreras para que esa fauna no llegue a la zona de cultivo y así dejen de proliferar pequeños ‘corrales’ que dificultan la vida en el campo”.
Uno de los agricultores afectados, José Luis Fernández, ha aclarado que “nos estamos viendo obligados a vallar nuestras explotaciones para reducir los daños con pastor eléctrico o malla cinegética. Esta no es la solución, porque se están haciendo corrales que impiden el paso normal de los tractores de unas parcelas a otras. La solución sería un vallado perimetral del monte, dejando los accesos que la ley permite, como vías pecuarias, pistas forestales... Y también es clave la aprobación de la caza en montes de terreno libre que coincide con muchas parcelas de olivar con daños”.
Al respecto, el vicepresidente de la Sociedad de Caza Alto Guadalimar de Siles, José Crisol, ha solicitado a la Administración “modificar la Ley de Caza para ayudarnos a cuidar las explotaciones y mejorar la producción de los olivares, puesto que con las medidas que tenemos actualmente es difícil que podamos hacer algo por ayudar a evitar los daños en las explotaciones”.