El Gobierno no tiene prevista la puesta en marcha de un plan de choque específico para el sector del olivar

Así lo ha argumentado en una respuesta escrita a varias preguntas realizadas por diputados de Sumar, lo cuales afirmaban que el incremento de temperaturas, el estado de la sequía y la escasez de agua para el olivar de regadío, están llevando a una situación "muy comprometida" para el sector.

El Gobierno ha explicado que la continuada sequía y los episodios de altas temperaturas durante los meses estivales, y la consecuente estimación de descenso en la producción de aceite de oliva a nivel nacional del 34% frente a la media, ha motivado que ya se pusiera en marcha un conjunto de medidas de protección del sector ante la escasa cosecha y el continuo aumento de costes productivos, con el objetivo de garantizar la rentabilidad y sostenibilidad del sector esta campaña, "unas medidas que se irán materializando a lo largo de los meses venideros".

Así, entre otras medidas, ha destacado la puesta en marcha del Real Decreto-ley 4/2023, de 11 de mayo, por el que se adoptan medidas urgentes en materia agraria y de aguas en respuesta a la sequía y al agravamiento de las condiciones del sector primario derivado del conflicto bélico en Ucrania y de las condiciones climatológicas.

Este Real Decreto contiene, entre otras, medidas de apoyo al seguro agrario a través del incremento de subvención concedida por parte de ENESA en las pólizas contratadas que tienen cubierto el riesgo de sequía, hasta alcanzar el 70% sobre el coste de la prima y que se aplicará a pólizas del olivar de secano con aseguramiento con cobertura de sequía. Con esta finalidad, se ha realizado un incremento extraordinario de 40,5 millones de euros. También contempla la exención del IBI sobre bienes de naturaleza rústica en aquellas explotaciones con rendimiento neto negativo de la actividad agraria durante 2023, con efectos durante la campaña 2023/24.

A su vez, como medidas complementarias para hacer frente a los daños ocasionados en producciones agrícolas por los fenómenos meteorológicos adversos, también ha recordado que el MAPA pone a disposición del sector agrario medidas, tanto coyunturales, como estructurales.

Según ha resaltado, en el marco del nuevo periodo de aplicación de la PAC, iniciado el 1 de enero de 2023, se mantendrá el fuerte apoyo a los agricultores a través de la ayuda básica a la renta para sostenibilidad, que cuenta con una ficha financiera de 2.407 millones de euros anuales, percibida por la mayor parte de las explotaciones olivareras, y cuyo reembolso se realizará a lo largo de las próximas semanas. Adicionalmente, los agricultores que se acojan a alguna de las prácticas de los eco-regímenes diseñados compatibles con el cultivo recibirán un apoyo adicional a través de esta nueva intervención.

Además, ha precisado que el MAPA estableció la posibilidad de que las Comunidades Autónomas pudieran flexibilizar determinados requisitos y condicionantes de las ayudas de la PAC, a consecuencia de la sequía, adaptando los criterios a la realidad ambiental y climática de cada región. Dentro de la nueva PAC, ha detallado que se ha incluido una nueva medida para proteger las importantes virtudes sociales, medioambientales y económicas del olivar, a través de la ayuda específica al olivar con alto valor medioambiental y dificultades específicas, focalizada en proteger aquellas explotaciones con mayor riesgo de abandono con el consiguiente efecto ambiental y socioeconómico que esto produciría.

Finalmente, el Gobierno ha subrayado que "el MAPA procurará garantizar a través de los mecanismos ya existentes y expuestos, la sostenibilidad del olivar durante la campaña 2023/24, y gestionará cualquier tipo de medida estatal o en cooperación con las administraciones autonómicas en el caso del agravamiento de la situación en el olivar español, siempre con el compromiso de defender la estabilidad económica de los agricultores".