El director de AGR, Hugo Janeiro, ha explicado que el de Portugal es “un gran centro de trabajo en una zona con gran cantidad de recursos hídricos, buen terreno, clima y una gran demanda por parte de los clientes. Todo ello hacía necesario la implantación de estas nuevas instalaciones, haciendo posible así la expansión internacional de la empresa y su diversificación”.
La ejecución de la nueva infraestructura se hará en dos fases. La primera será con 800.000 plantas, de las que un 60% corresponderán a la variedad arbequina y un 40% a arbosana. Por otro lado, a lo largo de la segunda fase se producirán aproximadamente 1,2 millones de plantas más, “por lo que se espera terminar el año con alrededor de dos millones”.
Para el director de AGR, “el campo se está transformando y muchos están viendo en los máximos históricos que han alcanzado las cotizaciones del aceite de oliva una oportunidad para sacar un mayor rendimiento a sus tierras”.
Asimismo, ha añadido que “los viveros se encuentran actualmente saturados" y ha justificado el aumento de la demanda a un cambio de mentalidad en el campo en el que priman "la rentabilidad y la productividad". De este modo, según ha explicado, cada año se plantan miles de hectáreas de olivar, porque, además de que este cultivo es ahora más rentable, está sustituyendo -sobre todo en la parte occidental de Andalucía- a otros cultivos que necesitan más agua.
Por ello, AGR, perteneciente al Grupo De Prado, ha decidido expandirse, "llegando este año a cerca de 1.800 hectáreas para transformar en plantaciones de olivar en seto; junto a la actividad que desarrolla de producción y venta de plantas de olivar y almendro, transformación del terreno y asesoramiento de fincas, incorporando nuevos servicios como la recolección del fruto, poda e incluso venta de productos fitosanitarios en Portugal", ha detallado Janeiro.