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The Climate Box: mitigación de riesgos climáticos para la olivicultura

The Climate Box: mitigación de riesgos climáticos para la olivicultura

miércoles 05 de junio de 2024, 13:08h

The Climate Box es una empresa líder mundial de gestión de riesgos climáticos para la fruticultura y la olivicultura. La compañía ha analizado más de 100.000 hectáreas de diversos cultivos como olivo, almendro, pistacho, nogales, cítricos, aguacate, melocotón, manzana, kiwi y viñedo, entre otros muchos, trabajando en 10 países -España, Portugal, Francia, Italia, EEUU, México, Guatemala, Chile, Uruguay y Australia-. En concreto, en olivar ha analizado más de 5.000 hectáreas en California, España y Portugal. En estos dos últimos países, The Climate Box está representada por Satgarden.

Debido al cambio climático, la olivicultura sufre una alta variabilidad climática que provoca eventos cada vez más extremos con mermas en la producción y descenso de la calidad del producto. Los principales problemas asociados al cambio climático que The Climate Box resuelve son falta de horas frío debido a inviernos cada vez más cálidos; mayor acumulación de calor por el aumento de grados día, con eventos de calor extremo durante la etapa de desarrollo del fruto y en precosecha y cosecha; y mayor ocurrencia de heladas debido a una mayor variabilidad climática, migración de cultivos a zonas topográficamente más altas y hacia el Norte, así como el adelantamiento de la fenología en la etapa de floración.

Cada finca es única. En efecto, una de las características que la define son los microclimas hiper locales, con acumulación de frío efectivo y riesgo de helada bien diferenciales, así como la acumulación de calor.

La topografía es la gran responsable de dichos microclimas. En noches claras y calmas la pérdida radiante del suelo y el aire más próximo a mismo genera que la atmósfera se estratifique, fluya en capas o estratos. El aire más frío y denso escurre siguiendo la topografía, generando flujos de aire frío que forman zonas bien drenadas y áreas de acumulación que definen los microclimas dentro de una finca. Este fenómeno permite entender por qué hay áreas dentro de una misma finca donde sistemáticamente se sufren daños por heladas o donde la acumulación de horas frío es insuficiente.

The Climate Box usa un modelo computacional de fluidodinámica propietario para reproducir los flujos de aire frío y las distribuciones de temperatura que se desarrollan en cada finca y en la región circundante durante noches de helada.

El modelo se basa en la representación de la topografía local obtenida por los Modelos Digitales del Terreno (DEMs) y son procesados con algoritmos propietarios. Se consideran las ecuaciones de movimiento, balance térmico, clausuras de capa límite y de turbulencia en forma conjunta. Los cálculos numéricos para obtener la evolución del campo de temperaturas comprenden millones de celdas computacionales y es desarrollado mediante procesadores GPU de alto rendimiento. La aplicación del modelo se combina con un monitoreo específico en campo y la incorporación de información de registros extendidos de estaciones meteorológicas cercanas.

Un análisis microclimático permite cuantificar el comportamiento de variables climáticas clave en cada zona microclimática. Dicho conocimiento es esencial para la selección de sitios a plantar (site-selection), selección de variedades, dirección de filas de cultivo, gestión de suelo y medidas pasivas y activas para control de heladas, aumento de horas frío y reducción de calor.

Ello se puede realizar en fincas a plantar, así como en las ya plantadas. También puede realizarse el estudio previo a la compra de la finca, en procesos de due diligence, para asistir en la decisión de compra.

Por ejemplo, sin conocer cuántas horas frío recibe cada microclima de una finca en particular, se corre el riesgo de plantar variedades que no prosperarán, resultando en pérdidas económicas y de tiempo. La consideración del impacto del cambio climático permite establecer y cuantificar en cada finca la pérdida esperada de horas frío en los próximos años al compas del aumento de las temperaturas medias. Las heladas, por su parte, pueden tener un impacto devastador en las variedades más sensibles o tempranas. Un estudio microclimático identifica a priori dichas áreas de la finca, recomienda qué variedades se adaptan mejor y sugiere también medidas de mitigación, como la instalación de sistemas de protección pasivos y activos. Este conocimiento permite a los agricultores anticipar y gestionar los riesgos climáticos, optimizando así la viabilidad y el rendimiento de sus cultivos y maximizar el rendimiento en las condiciones particulares de la finca.

Además, The Climate Box ofrece analizar escenarios de cambio climático para evaluar medidas de adaptación y mitigación para variables climáticas clave. Por ejemplo, se analizan escenarios de incremento de temperatura de 1,5°C y 3°C, así como la viabilidad de una inversión a futuro cercano o la necesidad de migración de actuales plantaciones que serán inviables en los próximos años.

Finca de olivos de 300 ha. en Andalucía (en el centro de la Figura) y modelación fluidodinámica de una región de 10 km. x 10 km. alrededor de la finca, a los efectos de analizar la dinámica de flujos de aire frío regionales y locales. Zonas frías azules y zonas calientes rojas.

Mapa microclimático de heladas para 300 ha. de olivos en Andalucía con 10 zonas microclimáticas (separadas cada 0,5°C). La diferencia de temperatura entre la zona más calida y más fría de la finca llega a 5°C.