Los accionistas de la compañía aprobaron las cuentas anuales individuales y consolidadas, el informe de gestión y el estado de la información no financiera (EINF) correspondientes al ejercicio de 2023. También tuvo lugar la ratificación del nombramiento por cooptación y reelección de Juan Arbide Estensoro como consejero, con la calificación de dominical. Además, los accionistas dieron luz verde al mantenimiento del número de miembros del Consejo de Administración.
El presidente y consejero delegado de Deoleo, Ignacio Silva, dio cuenta del complejo contexto tanto del sector agroalimentario como oleícola y subrayó que el sector ha tenido que enfrentar la circunstancia histórica de dos malas cosechas consecutivas, tanto en términos de calidad como cantidad, dando lugar a un descenso de la producción. Ante este entorno, Silva apuntó que Deoleo ha respondido con agilidad y solidez. “La fortaleza de las icónicas marcas de Deoleo, la eficacia en la gestión comercial y el control de los gastos han sido clave en la defensa y mantenimiento de nuestro margen bruto unitario durante el año 2023”, resaltó.
También destacó el mantenimiento de los ingresos, con la ligera subida en la cifra de ventas, a pesar de los desafíos. También señaló que gracias a la puesta en marcha de medidas de ajuste y optimización del gasto operativo, el grupo alcanzó un EBITDA de 30 millones de euros. Sin embargo, precisó que tanto el extraordinario aumento del gasto financiero como el impacto contable de los deterioros de activos se tradujeron en un resultado neto negativo de 34 millones de euros.
Además, Silva insistió en la solidez de la posición de caja de la compañía habiendo amortizado en el primer trimestre del ejercicio pasado 20 millones de euros del tramo senior de la deuda. Asimismo, la compañía ha logrado rebajar las exigencias de los covenants financieros. “Estas se han adaptado a las nuevas circunstancias del negocio, aportando la flexibilidad que la nueva situación requiere, lo que nos permite cumplir los mismos holgadamente”, añadió.
Adicionalmente, el máximo directivo puso en valor la relevancia de la estrategia del grupo “para navegar el complejo contexto” y trasladó que, apalancada en tres pilares clave (calidad, innovación y sostenibilidad), “es la herramienta adecuada para articular nuestro compromiso con nuestros grupos de interés y la industria del aceite de oliva”.
A su vez, resaltó especialmente la importancia del impulso de la sostenibilidad en todos los ámbitos de la compañía. En este sentido, recordó el lanzamiento del primer Informe Integrado de Sostenibilidad que refleja los avances de la estrategia de sostenibilidad, que se basa en el propósito “Cuidamos lo que te cuida” y que “marca la hoja de ruta a seguir para consolidar a Deoleo como líder en sostenibilidad dentro del sector”. Desde 2018, un total de 82 almazaras han sido certificadas bajo el Protocolo de Sostenibilidad para la producción de aceite de oliva virgen extra, un 15,5% más que en 2022. Además, Silva remarcó el proyecto europeo Soil O-live a través del cual Deoleo traslada a sus proveedores técnicas para mejorar el cuidado del agua y el suelo. También se mostró satisfecho ante la obtención de la medalla Platino por parte de Ecovadis, situándose entre el 1% de empresas mejor valoradas en materia de ESG y sostenibilidad empresarial.
Sobre la transformación sectorial, hizo un llamamiento a la acción. “El objetivo es claro: dejar de ser un sector marcado por factores externos a una industria donde el consumidor esté en el centro y conozca y valore al aceite de oliva como un elemento fundamental de la dieta mediterránea”, consideró.
Visión a futuro
A pesar del entorno retador, Silva trasladó, desde una óptica optimista, el desempeño de la compañía durante el primer trimestre del ejercicio actual. En este sentido, resaltó la resiliencia de las marcas de Deoleo, que han crecido en cuota a nivel nacional en 3,6 puntos, a pesar de la caída del consumo en un 16,4% respecto al primer trimestre del año anterior. Las ventas también han crecido un 35% y los volúmenes un 3%. La capacidad de la compañía para adaptarse en un entorno de constante cambio queda patente también en la evolución del EBITDA. El indicador también ha experimentado un crecimiento del 11% respecto al mismo periodo del año anterior.
En relación con los 58,1 millones de euros del tramo senior de la deuda a largo plazo que vencen en junio de 2025, Silva afirmó que la compañía ya está trabajando para llevar a cabo su refinanciación. Se hará con antelación suficiente para garantizar el desarrollo del plan de negocio a largo plazo. Al respecto, la compañía llevará a cabo la evaluación de una oferta indicativa que ya ha recibido, con el objetivo de tener una operación cerrada en los próximos meses.
Como conclusión, transmitió que, a pesar de los alentadores resultados, “los desafíos aún existen, por lo que es necesario ser cautelosos”. Al mismo tiempo, insistió en mirar hacia el futuro “con cierto optimismo dado que las condiciones climatológicas e hídricas, a esta altura del año, son alentadoras de cara a la próxima campaña”. A su juicio, esto permitirá a la compañía seguir avanzando con determinación en la hoja de ruta marcada.
