La
Red Andaluza de Inspección y Alerta Fitosanitaria (RAIF) ha informado de que la fase fenológica actual del fruto del olivo, caracterizada por su diámetro y endurecimiento del hueso, promueve la atracción de la mosca del olivo, aumentando su incidencia en el fruto. Además, las condiciones ambientales que se vienen produciendo, caracterizadas por temperaturas suaves, ausencia de lluvias y una humedad relativa media, favorecen el incremento de la actividad de esta plaga.