El ministro ha recordado que la elaboración de esta ley "es un compromiso del Gobierno para la actual legislatura, con la que se pretende reforzar la función estratégica de este tipo de explotaciones en el desarrollo social y económico de los territorios".
En la clausura del acto de presentación del Anuario de la Agricultura Familiar de la Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos (UPA), en el que se han entregado también los premios de la Fundación de Estudios Rurales, Luis Planas ha recordado que el 82% de las 914.000 explotaciones agrícolas y ganaderas existentes en España son explotaciones de carácter familiar y ha señalado que este modelo "es el que mejor contribuye al desarrollo económico del medio rural".
Aunque ha señalado que la ley debe abordar, entre otras cuestiones, aspectos como el acceso a las explotaciones, la titularidad compartida, la mejora del acceso a la financiación, o la incorporación de jóvenes y mujeres a la actividad agraria, ha enfatizado que el texto debe ser fruto del diálogo con el sector. “La ley será lo que acordemos”, ha asegurado.
El ministro ha afirmado también que debe ser una norma “realista y ambiciosa, pegada a la tierra para que sea aplicable, por lo que tenemos que hacer un gran esfuerzo”.
Y es que la aprobación de esta ley supone un reto para los próximos meses, según el secretario general de UPA, Lorenzo Ramos, quien ha apostado por “ofrecer oportunidades a los jóvenes, que vean la profesión con ilusión y ganas”. Ramos ha afirmado que la digitalización y la innovación tienen que llegar a las explotaciones familiares y que debe reforzarse el papel de las mujeres, con un mayor impulso a la titularidad compartida de las explotaciones.
La previsión del Ministerio es que a final de año o comienzos de 2025 esté elaborado el anteproyecto para someterlo a la aprobación en primera lectura del Consejo de Ministros.