Los asistentes han adoptado una declaración institucional que ha contado con el apoyo explícito español a poner en marcha prácticas sostenibles de gestión del agua en la agricultura, el fortalecimiento de la cooperación entre los países mediterráneos o el impulso del uso de las tecnologías para el ahorro hídrico.
“La reunión MED 9 se ha producido en un momento crucial, ya que nos ha permitido reflexionar sobre las prioridades y visiones de los países mediterráneos de la Unión Europea (UE), justo antes de la conformación de la próxima Comisión Europea (CE)”, ha comentado el ministro.
Luis Planas ha mostrado el apoyo de España para potenciar la cooperación en materias como la adopción de nuevas tecnologías para el ahorro de agua y el impulso de prácticas sostenibles en la gestión de su uso en la agricultura. En este sentido, ha señalado que la digitalización y las nuevas tecnologías protagonizarán algunas de las soluciones para afrontar periodos climáticos cada vez más adversos.
Asimismo, se ha referido al plan de modernización de regadíos sostenible emprendido por el Gobierno en 2022, con acciones para aprovechar más cada gota de agua y apostar por la eficiencia energética en los riegos, así como actuaciones para el aprovechamiento de aguas no convencionales (regeneradas o desaladas) para garantizar el abastecimiento y combatir la sequía. En total está prevista una inversión de más de 2.400 millones de euros con fondos públicos europeos y nacionales y la participación del sector privado (comunidades de regantes).
Por otro lado, según el titular español de Agricultura, la adopción de variedades mejor adaptadas a las altas temperaturas es muy necesaria en el caso concreto de España y en la cuenca mediterránea. En este sentido, ha destacado la importancia de que la UE de luz verde “lo más pronto posible” a la nueva legislación que permita la aplicación de las nuevas técnicas genómicas (NTG) en la mejora vegetal, tal y como ya ocurre en EEUU, Reino Unido o Australia, “porque será clave para el futuro de la agricultura ante el cambio climático”.
PAC
A su juicio, la Política Agraria Común (PAC) es uno de los principales instrumentos para mitigar los efectos de la sequía, "en especial a través de la aplicación de los eco-regímenes, prácticas agrarias que suponen un gran reto para los agricultores, pero que serán de gran eficacia en la protección del medio ambiente".
Para apoyar a agricultores y ganaderos ante el problema de la sequía en España, Planas ha explicado que el Gobierno ha impulsado una batería de medidas urgentes de apoyo al sector agrario en los ámbitos financiero, fiscal y laboral, así como con iniciativas específicas de política hídrica para las cuencas hidrográficas, "con la mayor cuantía de ayudas extraordinarias para ayudar a los productores".
En todo caso, ha señalado que la UE debe dar nuevos pasos para afrontar la transición climática y medioambiental, con medidas que vayan acompañadas de un apoyo adecuado al sector primario. Así, ha considerado que la denominada reserva agrícola de la UE debe ser reformulada y contar con mayor nivel presupuestario para poder hacer frente a episodios meteorológicos extremos que afectan, cada vez más y de manera más recurrente, a las producciones comunitarias.