Este programa de Fundación Gota de Leche se desarrolla en dos colegios de la zona norte Macarena de Sevilla: CEP San José Obrero y Pío XII. Desde sus comienzos en el curso 2009-10, esta iniciativa ha permitido proporcionar desayunos diarios a más de 900 niños.
“Para Sovena es muy satisfactorio poder contribuir un año más a mejorar la alimentación de estos niños. Consideramos que la infancia es la base de nuestra sociedad y que una buena alimentación es clave para el desarrollo de las personas. Por ello, creemos importante apostar por el bienestar de estos niños, asegurándoles al menos el desayuno y ciertos hábitos saludables”, ha afirmado Gabriel Estévez.
Los desayunos son variados a lo largo de la semana y constan de alimentos incluidos en la Dieta Mediterránea (pan, aceite de oliva, leche, fruta, cereales...). Gracias a la contribución de Sovena, un grupo de menores inmigrantes tiene garantizado no menos del 25% del valor calórico diario necesario para la calidad nutricional de un niño, según han destacado ambas entidades.
Durante este taller matinal, que se desarrolla previamente al inicio de las clases, también se les enseñan otras prácticas saludables, como los hábitos de alimentación e higiene, el comportamiento adecuado en el comedor, etc. Además, a lo largo de estos años los monitores han comprobado que la asistencia continuada favorece también las interrelaciones entre los menores y con otros miembros de la comunidad educativa, la mejora de la autoestima, etc.
Por su parte, el director de la Fundación Gota de Leche ha agradecido esta aportación sostenida en el tiempo procedente de empresas privadas: “Son un apoyo esencial para poder seguir llevando a cabo estos programas. Continúan existiendo muchas familias con necesidades, a las que podemos ayudar gracias a las aportaciones que hacen empresas como Sovena”.
Este programa está coordinado con diferentes agentes de la ciudad como la Delegación de Educación de la Junta de Andalucía y los propios directores y profesores de los centros educativos, para que cada niño tenga un control personalizado y continuo que permita detectar otras carencias y, en la medida de lo posible, subsanarlas con acciones adicionales. La ejecución de este programa la llevan a cabo técnicos y monitores de Gota de Leche.
