El museo alberga aperos, útiles y maquinaria relacionada con la cultura rural y con la del aceite de oliva. A través del recorrido, se puede conocer una almazara del siglo XIX, así como almazaras de finales del siglo XX.
Asimismo, el visitante puede adentrarse en las denominadas “quinterías”, viviendas utilizadas antiguamente por los olivareros en la recolección de la aceituna, y repasar los distintos oficios tradicionales del mundo rural (panadero, agricultor, guarnicionero, herrador).
Entre las múltiples piezas de colección cabe mencionar las prensas-viga, de proporciones magníficas, molinos de aceite, con su configuración característica de empiedro y rulos, así como una amplísima serie de recipientes destinados al depósito de aceite de oliva, tales como alcuzas, aceiteras, zafras y tinajas, según ha informado la FPCO.
También alberga una colección de balanzas y romanas de distintas épocas, única en su género. En definitiva, se trata de más de 2.000 piezas "que nos ayudan a sumergirnos en el mundo del olivar", ha destacado la entidad, al tiempo que ha detallado que durante estos 25 años se han venido desarrollando distintas actuaciones en estas instalaciones, tales como visitas guiadas o talleres de iniciación a la cata de los aceites de oliva vírgenes extra.
Además, los amantes de la cultura del aceite han tenido la oportunidad de amenizar su visita a través de desayunos molineros o visitas teatralizadas que, con la ayuda de actores debidamente caracterizados, ha envuelto al visitante en el mundo rural del olivar.