www.mercacei.com
La mujer y el aceite de oliva: un pilar en la cocina mediterránea

La mujer y el aceite de oliva: un pilar en la cocina mediterránea

Por María José San Román
Chef del restaurante Monastrell y presidenta de Mujeres en Gastronomía

Como chef y embajadora de la Dieta Mediterránea, el aceite de oliva virgen extra es el corazón de mi cocina en mi restaurante Monastrell, situado al borde del mar, en Alicante.

A lo largo de los años, he llegado a entender el AOVE no sólo como un ingrediente esencial, sino como un símbolo de nuestra cultura, una fuente de sabores, historia y tradición que llevo a cada plato.

Para mí, trabajar con AOVE significa conectarme con el esfuerzo de quienes dedican su vida a este producto. He tenido el privilegio de conocer a mujeres y hombres que ponen alma y dedicación en cada gota de aceite que producen. Han sido una inspiración. Con todos he aprendido sobre la paciencia que requiere cada paso, desde el cultivo cuidadoso hasta la extracción meticulosa, y he visto de primera mano el poder transformador que este ingrediente tiene en la cocina y en nuestras vidas. La producción de AOVE encarna esa conexión entre la tierra y la gastronomía que tanto valoro.

Mi cocina se nutre de aceites casi siempre monovarietales que elijo con cuidado y que se convierten además en un condimento, dadas las particularidades de cada uno de ellos. No hay dos AOVEs iguales: cada uno refleja su propio entorno y lleva en sí los matices de su origen. Los aceites más intensos aportan profundidad a los platos, mientras que los más afrutados los llenan de frescura; cada variedad me ofrece una oportunidad única para crear. Es en estos matices donde encuentro la inspiración para diseñar recetas que respeten y resalten la esencia de cada AOVE. También cuido la utilización tanto de aceites maduros como de cosecha temprana; cada uno tiene su plato y no necesito siempre lo mismo.

Las mujeres en el sector oleícola y gastronómico también compartimos la sensibilidad hacia el producto y el entorno. Siempre hemos estado ahí. Nos movemos con una intención clara de hacer visible el trabajo y la historia detrás de cada plato. Desde Monastrell siento el compromiso de transmitir a mis comensales el valor de este ingrediente, que simboliza la Dieta Mediterránea y sus valores de sostenibilidad, salud y respeto por la naturaleza.

En definitiva, el papel de la mujer en la gastronomía y en el cultivo de AOVE es fundamental. Nosotras sumamos y aportamos, tal vez, una visión que equilibra la tradición con la innovación y, sobre todo, con una conciencia profunda del impacto de nuestras elecciones en la mesa y en el planeta. En cada plato que creo en Monastrell, busco celebrar y honrar este ingrediente esencial, así como el esfuerzo de todas esas personas, muchas de ellas mujeres, que nos permiten disfrutar de un aceite de oliva virgen extra que nutre tanto el cuerpo como el espíritu.