En esta reunión, España defendió avanzar hacia un crecimiento equilibrado, inclusivo y sostenible, en el que es necesario diversificar las relaciones comerciales de la UE, ante un panorama internacional cada vez más complejo y marcado por el proteccionismo de algunos actores globales. En este sentido, España destacó la importancia de reforzar la presencia europea en regiones clave como Mercosur y el sudeste asiático.
Para ello, se discutió cómo los acuerdos comerciales deben contribuir tanto a la sostenibilidad como a la seguridad económica de la UE. En esta línea, España sigue trabajando para que se pueda cerrar pronto el acuerdo con Mercosur, "que no sólo permitiría reforzar los lazos comerciales y económicos con una región de países socios con los que se comparten valores comunes, sino que además lucha contra el cambio climático y la protección del medio ambiente".
Además, se analizó la situación de las relaciones comerciales entre la UE y Estados Unidos, ante las posibles medidas que pueda emprender la nueva Administración estadounidense. Al respecto, España reafirmó su compromiso con una relación bilateral constructiva y con el fortalecimiento de la alianza transatlántica.
Durante el almuerzo de trabajo posterior a la reunión, se abordó la reforma de la Organización Mundial del Comercio (OMC) para resolver el actual estancamiento. España expresó su apoyo para desbloquear negociaciones relevantes como son las relacionadas con las subvenciones a la pesca, la agricultura y el mecanismo de solución de diferencias.