¿Cómo afecta el cambio climático a los territorios de las cooperativas agroalimentarias?

Al finalizar la VIII Jornada SIGCEX organizada por Cooperativas Agro-alimentarias de España , más de 100 técnicos de cooperativas han contestado a una encuesta sobre la afectación en su territorio del cambio climático. Previamente se les mostraron herramientas basadas en sistemas de información geográfica para analizar objetivamente la situación meteorológica actual y climatológica futura a nivel de comarca agraria.

En concreto, el 58% de los encuestados declara haber percibido cambios relevantes en las condiciones climáticas de su comarca en los últimos 10 años, a los que hay que sumar el 30% para los que este cambio se ha hecho palpable en los últimos tres años, según ha informado esta organización en su página web.

Según los técnicos de cooperativas encuestados, las afectaciones más habituales son una mayor temperatura durante el ciclo de los cultivos, sequías más prolongadas, y la falta de horas de frío necesarias para el correcto desarrollo de los cultivos, también son relevantes la extensión de plagas provenientes de otras zonas más cálidas y el excesivo calor en campo para agricultores y trabajadores.

Los profesionales de los servicios agronómicos y veterinarios de las cooperativas confían de forma muy mayoritaria por una serie de soluciones: la primera, apostar por la diversificación de cultivos y producciones a la explotación; la segunda, la incorporación de nuevas variedades y razas más resistentes, y, la tercera, la protección del suelo para mejorar la resiliencia y la retención del agua. Otras medidas más específicas a determinadas regiones y cultivos apuestan por sistemas de captación y retención del agua de lluvia en la explotación, la transformación de secanos a regadíos de precisión e incluso el cambio del cultivo actual por otro más adaptado a las nuevas condiciones edafoclimáticas.

Respecto al papel que debe de tener la cooperativa en la adaptación al cambio climático, todos los encuestados coinciden en señalar la necesidad de que la cooperativa ayude a los agricultores a adaptarse a la nueva situación. Además, un 25% cree que en ese papel es necesario un diagnóstico actual y futuro para prever cambios potenciales y establecer planes de contingencia que reduzcan la afectación en los cultivos.