El MAPA ha precisado que en su planteamiento integral, la ENA contempla seis desafíos:
1. Abastecimiento estratégico. Recoge actuaciones dirigidas a asegurar la disponibilidad y estabilidad en el suministro de alimentos, implementar políticas comerciales que garanticen la competitividad del sector agroalimentario y pesquero español, optimizar la eficiencia en la cadena de valor y definir protocolos de respuesta ante situaciones de crisis.
2. Sistemas alimentarios sostenibles. Se proponen actuaciones dirigidas a integrar la sostenibilidad en diversos ámbitos clave, como las compras públicas y la gestión de envases mediante prácticas responsables. Así mismo, se fomentan prácticas y proyectos que promuevan la circularidad y que integren la bioeconomía para aprovechar y valorizar subproductos, desarrollar regulación relativa a prácticas sostenibles, promover la venta de productos locales, frescos, de temporada y canales cortos, impulsar acciones que reduzcan el desperdicio alimentario y facilitar la formación y asesoramiento a todos los agentes en la transición hacia un sistema alimentario más sostenible.
3. Fortalecimiento de las áreas rurales y costeras. Este desafío se afronta desde una triple perspectiva: en primer lugar, garantizar una formación adecuada al sector para mejorar su competitividad. En segundo, valorizar y fortalecer el medio rural mediante el apoyo económico y la implementación de políticas rurales orientadas a construir un sector sostenible y eficiente. Y en tercer lugar, fomentar el relevo generacional para asegurar el futuro del medio rural y costero.
4. Alimentación saludable. Se proponen medidas dirigidas a proteger la dieta española, a cómo hacerla accesible a la población, y, por último, se recogen medidas para actuar en cómo formar e informar sobre ella mediante campañas de sensibilización y reforzando la educación en materia de alimentación en los colegios.
5. Innovación y tecnología en alimentación. En este desafío se propone impulsar la innovación, digitalizar los modelos de producción, estimular la generación y transferencia del conocimiento entre los distintos agentes de la cadena, fomentar inversiones en innovación tecnológica y digital, así como impulsar una regulación que favorezca la innovación.
6. Información alimentaria al consumidor. En este desafío se recogen medidas para mejorar la información alimentaria disponible a través del etiquetado, para mejorar la información que está disponible en los canales de compra y puntos de venta. También medidas relacionadas con la información contenida en las campañas de comunicación y las destinadas a garantizar que la información alimentaria sea veraz.