Sovena es una empresa que desde sus inicios ha integrado la sostenibilidad en su actividad empresarial. Hace más de una década, la compañía ya publicó su primer informe de sostenibilidad. En 2020 Sovena redefinió su posicionamiento para, sin perder sus valores, traducir de forma más coherente su identidad y propósito. Consciente de que los desafíos son cada vez mayores, en 2024 Sovena ha revisado su estrategia a través de un análisis de doble materialidad, reforzando su compromiso y acelerando este proceso para garantizar la prosperidad del negocio.
La sostenibilidad en las empresas agroalimentarias es un asunto de creciente importancia y relevancia en el contexto actual, donde la necesidad de proteger el medio ambiente, cuidar de las personas y asegurar la viabilidad económica a largo plazo se ha vuelto más urgente que nunca. Esto implica la adopción de prácticas que conserven los recursos naturales, minimicen el impacto ambiental y promuevan la justicia social y económica.
Sovena realiza un importante esfuerzo inversor en la descarbonización de su actividad, con especial foco en la reducción del consumo y la transición energética
Sovena siempre ha perseguido la adopción de las mejores prácticas y principios de sostenibilidad a lo largo de toda la cadena de valor, apoyándose en la investigación, el desarrollo y la innovación. En 2020 la compañía redefinió su posicionamiento para, sin perder sus valores, traducir de forma más coherente su identidad y propósito: ser un referente mundial en la industria agrícola y alimentaria, una marca sensible a la evolución de las tendencias alimentarias y una empresa comprometida con la conexión sostenible entre la tierra y la mesa. Fue entonces cuando creó un departamento específico para coordinar los temas ESG (Enviromental, Social y Governance) dentro y fuera de la organización.
Durante el diseño de su estrategia, Sovena involucra a empleados, clientes, proveedores y socios comerciales, considerando sus puntos de vista sobre los impactos, riesgos y oportunidades más relevantes, con metas concretas y ambiciosas a lo largo de toda la cadena de valor. Con ello lo que pretende es garantizar la sostenibilidad del negocio en el medio y largo plazo en todas sus dimensiones -económica, social y ambiental-, impactando positivamente en los ecosistemas y comunidades con los que interactúa, y alineándose con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS).
Consciente de que los desafíos son cada vez mayores, en 2024 Sovena ha revisado su estrategia a través de un análisis de doble materialidad, reforzando su compromiso y acelerando este proceso para garantizar la prosperidad del negocio, promoviendo una producción de alimentos eficiente y circular, posibilitando el desarrollo de los empleados y de las comunidades circundantes e impulsando las prácticas responsables de los proveedores y las elecciones informadas de los consumidores.
Fundamentos y pilares estratégicos
En este contexto, la compañía ha identificado cuatro fundamentos sobre los que sustentar sus acciones: calidad y seguridad alimentaria, ambiente de trabajo seguro, integridad del negocio e innovación y desarrollo; así como tres pilares estratégicos: producción eficiente y circular, desarrollo profesional y bienestar, y cadena de valor responsable. En el marco de estos pilares, Sovena ha asumido seis compromisos y 17 objetivos concretos para 2026 y 2030.
Paralelamente, la compañía está trabajando para anticiparse a los requisitos legislativos en materia de sostenibilidad. Así, desde hace tres años audita sus informes y ha llevado a cabo el Análisis de Doble Materialidad (DMA) para cumplir con la Directiva de Informes de Sostenibilidad Corporativa de la Unión Europea, en aras de conocer no solo cómo sus actividades pueden afectar a las personas y al medio ambiente a lo largo de la cadena de valor, sino también cómo los desafíos de sostenibilidad y el entorno pueden repercutir financieramente en la empresa a corto, medio y largo plazo.
Además, en el contexto de la nueva directiva, Sovena ha iniciado el análisis de brechas para identificar los requisitos que la empresa ya cumple y aquellos en los que necesita mejorar, así como el ejercicio de Taxonomía de la Unión Europea que determina si una actividad económica puede considerarse “sostenible” y/o “verde”.
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Asimismo, la empresa trabaja internamente y con sus proveedores para contribuir a una cadena de valor global más sostenible, al tiempo que se aproxima a las obligaciones de la Directiva sobre Diligencia Debida en la Sostenibilidad Empresarial, recientemente publicada, que requiere que las empresas identifiquen, valoren, mitiguen y eliminen los potenciales efectos adversos sobre los derechos humanos y el medio ambiente o causados por sus actividades empresariales, las de sus filiales y socios comerciales.
Principales logros hasta la fecha
Sovena realiza un importante esfuerzo inversor en la descarbonización de su actividad, con especial foco en la reducción del consumo y la transición energética. En este sentido, en 2023 la compañía ya disponía de energía verde en todas sus fábricas, almazaras y fincas de Portugal, así como en su fábrica de Brenes (Sevilla). Este año ha obtenido certificados de electricidad verde también para las fábricas de Andújar (Jaén) y Plasencia (Cáceres), así como para las almazaras de Monteolivo y San Pedro (Jaén), logrando con ello que todos sus activos en la Península Ibérica dispongan de electricidad 100% renovable.
Asimismo, aprovecha sus propios subproductos -como huesos de aceituna y cáscaras de pipas de girasol- para generar energía en las tres calderas de biomasa de las que dispone. Frente a 2020, en 2023 ha logrado reducir sus emisiones de alcance 1 y 2 en alrededor de un 22%; además de establecer como nuevo objetivo una reducción adicional del 25% para 2030.
A lo largo de los años, Sovena busca continuamente nuevas formas de dar valor a los residuos que genera, fomentando su circularidad. Actualmente, alrededor del 94% de estos residuos se valorizan con posterioridad.
Otro de los temas que trabaja, internamente y a través de alianzas, es la investigación y el desarrollo de envases más sostenibles, sin comprometer su calidad y funcionalidad. Lo hace bajo los principios del ecodiseño, incorporando material reciclado, reduciendo el uso de materiales y aumentando su compatibilidad con los flujos de reciclaje existentes.
En cuanto a la agricultura, aplica las mejores prácticas agrícolas, asegurando una optimización en el uso de los recursos, concretamente el agua, preservando la biodiversidad y gestionando adecuadamente el suelo. Como resultado, Sovena ha sido reconocida por varias entidades nacionales e internacionales, como la obtención del nivel plata del Farm Sustainability Assessement promovido por la Sustainable Agriculture Initiative Platform; y, más recientemente, el premio “Empresa Agrícola que Marca” de la revista Vida Rural y el premio de Sostenibilidad Social del Programa Alqueva Sostenible.
Por último, para Sovena la sostenibilidad no es únicamente una cuestión ambiental, por lo que presta igual atención a la parte social. En este sentido, se preocupa a diario por sus trabajadores, por las comunidades locales y, por supuesto, por los consumidores. En Portugal ya ha logrado el certificado como empresa familiarmente responsable (efr), un programa que engloba alrededor de medio centenar de iniciativas que promueven el desarrollo, el bienestar y la conciliación de la vida laboral y familiar. Para 2030, el objetivo es extender esta certificación a cuatro geografías más.