Durante dos días, cada una de las entidades que forman parte del consorcio Soil O-Live ha expuesto los progresos de los paquetes de trabajo, revisando los resultados del análisis de los principales parámetros que forman parte del índice de salud del suelo.
Asimismo, se ha avanzado en el diseño experimental a seguir en la siguiente fase del proyecto, centrada en la implementación de soluciones de remediación y rehabilitación. En esta línea, los participantes en la reunión han visitado algunas de las fincas experimentales del proyecto en la zona, donde se ha aprovechado para realizar una demostración de la aplicación de enmiendas orgánicas tal y como se hará en esta segunda fase ya iniciada.
El coordinador del proyecto, el profesor de Ecología de la Universidad de Jaén Antonio José Manzaneda, ha puesto de manifiesto que una vez completada la primera fase de investigación, en la que se ha hecho un análisis de la salud del suelo de los olivares mediterráneos, hay que trabajar principalmente en dos líneas: “empezar los experimentos de la segunda fase del proyecto, de implantación de soluciones, y publicar los resultados de toda la fase de diagnóstico”. “Esto debería realizarse durante los próximos 18 meses”, ha precisado.
Además, en este encuentro se ha debatido sobre la posible interacción del proyecto con las entidades de normalización correspondientes a diferentes ámbitos geográficos. Tanto Rosa Cepas, de la Asociación Española de Normalización (UNE), como Paul Folten, de la European Technical Commission, han puesto en valor el potencial de Soil O-Live para verificar y actualizar protocolos normalizados que se están utilizado en diferentes tareas del proyecto.
Por otro lado, Juan Antonio Polo, jefe del Departamento de Tecnología y Medio Ambiente del Aceite de Oliva del Consejo Oleícola Internacional (COI), y Panos Panagos, científico senior del Joint Research Centre (JRC) de la Comisión Europea, han mostrado su apoyo al proyecto por su innovación en la gestión sostenible del suelo. Een el caso del COI, Polo ha aportado puntos donde su institución podría confluir con Soil O-Live.
Cabe recordar que los primeros resultados del análisis de más de 500 muestras de suelo de 52 fincas de España, Grecia, Portugal, Italia y Marruecos mostraban una “fotografía del suelo mejorable” en indicadores clave para su salud.
En cuanto a la segunda fase del proyecto, se está tratando de dar soluciones de remediación para mejorar la situación del suelo del olivar, con la aplicación de enmiendas como biochar y compost, o la inoculación de microorganismos como los hongos formadores de micorrizas arbusculares.